La primera diva infantil fue Shirley Temple (hoy de 84 años). Pensar
en ella como un querubín con los talentos de un perrito amaestrado sería
hacerle poca justicia, siendo que las dotes de esta diminuta estrella
tenían influencia real en las decisiones de los grandes estudios.
Al
constatar que era redituable explotar el carisma infantil, Hollywood
hizo de ello arte y escuela, con nombres que abarcan desde Judy Garland
(El Mago de Oz), hasta Miranda Cosgrove (I-Carly) Miley Cyrus o Dakota
Fanning, que aunque ya no son niñas, despuntaron en una edad en la que
la mayoría de los mortales ya tiene suficiente con la educación básica.